¡Señor, sí Señor... a sus órdenes Señor...!
Siempre que oigo esa frase pienso que estoy viendo una película dónde de alguna forma, está presente el ejército. El primer uniforme que me viene a la mente es el de los Marines, pero dá igual, todos los ejércitos funcionan igual. - Obediencia ciega.-
Un entrenamiento especial para obedecer al oír una orden, de forma inmediata.
No hay tiempo para cuestionarse nada. A la voz de mando- obediencia.
Dicen que es una cuestión de supervivencia. En una situación de peligro, es posible salvar muchas vidas de forma inmediata, sin titubeos.
Bueno, no entro en ese análisis. Lo que si es verdad es que a la voz de mando, también se pueden aniquilar muchas vidas; sin pestañear.
Pero el ejército no es el único medio en que no se permiten cuestionar las cosas, no.
Desde los púlpitos, en muchas religiones, también se pueden manipular las voluntades de la gente. Obediencia, no pensar, no cuestionarse..., dogmas. Lo que no se entiende con la razón, se acepta porque otros saben más que nosotros...
Incluso poner bombas e inmolarse en ese acto "de fé", con la promesa de un lugar privilegiado por la eternidad, en no sé dónde.
Los políticos también han sido grandes abducidores de voluntades. Si no fuera así, no entiendo como Hitler y una buena lista de dictadores sanguinarios más, encontraron tantos acólitos.
La "sociedad", ese ente abstracto que nos rodea, también puede servir para "conducir" nuestra voluntad.
Seguramente, amparados en el anonimato, en la colectividad, en la costumbre, en la tradición, en la cultura, en la reiteración de lo mismo, una y otra vez, se adormecen nuestros sentimientos, nuestra sensibilidad, nuestras convicciones personales...
Somos capaces de ver en los medios informativos cómo millones de personas padecen hambre, enfermedades y toda clase de calamidades en muchos países.
Cómo se violan y se vulneran constantemente todas las leyes y derechos que nosotros mismos nos hemos dado.
Cómo la corrupción se adueña de todos los estamentos. Judiciales, políticos, religiosos, sociales...
Cómo nada nos sorprende... Al fin y al cabo...¿qué podemos hacer nosotros? Es culpa de la sociedad...ES LA BANALIDAD DEL MAL particular de cada uno.
SI QUERÉIS VER MÁS HISTORIAS Y CONSIDERACIONES SOBRE EL TEMA, LO PODÉIS HACER EN CASA DE JUAN CARLOS.
http://jwancarlos.blogspot.com/
La "sociedad", ese ente abstracto que nos rodea, también puede servir para "conducir" nuestra voluntad.
Seguramente, amparados en el anonimato, en la colectividad, en la costumbre, en la tradición, en la cultura, en la reiteración de lo mismo, una y otra vez, se adormecen nuestros sentimientos, nuestra sensibilidad, nuestras convicciones personales...
Somos capaces de ver en los medios informativos cómo millones de personas padecen hambre, enfermedades y toda clase de calamidades en muchos países.
Cómo se violan y se vulneran constantemente todas las leyes y derechos que nosotros mismos nos hemos dado.
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